
Por: Marlly Lorena Rondón Bohórquez, Angie Carolina Mantilla, Andrés Felipe Torres Chaparro
En California, Santander se ha restructurado la forma de hacer minería, las multinacionales han acaparado gran cantidad del área minera del municipio y las leyes que han delimitado el uso de las tierras no han favorecido a los mineros ancestrales quienes en las dos últimas décadas dependían de la pequeña excavación en un 80%, siendo su principal fuente de economía, no obstante, este cambio trae consigo el paso de ser independientes a ser empleados y quienes rechazan unirse a la gran explotación han renunciado a ser mineros o se han convertido en galafardos perseguidos por el estado.
Aquellas condiciones son consecuencia de los cambios que han sufrido los californianos sin su consentimiento, de esta manera fue como se delimitó el páramo de Santurbán con la resolución 2090 del año 2014, a través de la cual el Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible (Minambiente) en aras de proteger el entorno natural prohibió las actividades agropecuarias, de exploración o explotación de hidrocarburos y minerales, de las cuales se origina el mayor sustento económico de los habitantes del territorio.
98.954 hectáreas que corresponde al 76% del área total del páramo fueron objeto de la delimitación, dentro de lo protegido se encuentra Vetas, California y Tona quedan por fuera, y Berlín queda dentro de la zona marcada.
Estas son las razones por las que cientos de mineros en Soto Norte, especialmente en California, dejan de realizar actividades que han venido desarrollado durante años, pues con la delimitación del 2014 sus predios quedaron dentro de la meseta, lo que implica que ese suelo no puede ser aprovechado para fines lucrativos.
“Según estadísticas de Eco Oro en California hay 11 millones de onzas de oro y 19 millones de onzas de plata”, explica Fabio Maldonado, director de la Fundación por el Gran Pacto Social de California, GPS, es por esto que en el municipio se presentan confrontaciones donde priman intereses desde diferentes partes.
Actualmente las grandes industrias extractivas caparan el 90% del área minera del municipio, empresas como Eco Oro y Minesa, afirman que trabajan por un desarrollo económico del país, por otro lado, las pequeñas compañías abarcan tan sólo el 10% de la zona rica en minerales.
Muchos de los campesinos ancestrales han decidido unirse para seguir con su tradición, mediante asociaciones que les permita un lugar seguro para trabajar y les asegure un título como legales.
Fabio Maldonado, director GPS, expone las actuales congregaciones de pequeños mineros que se han integrado para acceder a la legalidad y abandonar la informalidad “Asomical que reúne a los pequeños mineros con título en California, Calimineros conformada por 160 mineros formalizados a través de un sub contrato con Minesa, Mineros de la Montaña con 15 familias formalizadas a través de una sección de áreas mediante Eco Oro y un sindicato de trabajadores, y por último Arte Mineros constituido por 25 familias quienes lograron que el estado les diera un área de reserva especial”.
Jorge Abal Maldonado Toloza, gerente de Calimineros, cuenta que para lograr formalizar los 160 mineros, pasaron por procesos extensos durante 7 años hasta obtener un título y un área donde podrán realizar la excavación.
Hoy por hoy existen en California muchas organizaciones mineras recién constituidas que buscan que el estado reconozca su condición de mineros tradicionales y ancestrales y les asigne respectivos lugares para laborar legalmente.
Por su parte, más de la mitad de mineros del municipio se dedican al galafardeo dado a que las condiciones que han venido históricamente sucediendo los han dejado casi sin alternativa, su vocación es ser mineros y también su único sustento económico, por ende, no abandonan el oficio y arriesgan su vida por salir adelante.
Incertidumbres de una nueva delimitación
La resolución 2090 del 2014 que delimitó el páramo de Santurbán, fue objeto de acción de tutela y esto llevó a que en el 2017 la Corte Constitucional emitiera la sentencia 361 la cual ordena al Ministerio de Ambiente emitir una nueva resolución para llegar a una concertación con la comunidad sobre el condicionamiento territorial, esta se encontraba suspendida por la emergencia sanitaria del año 2020.
El primer encuentro se realizó el 9 de febrero del 2020 en el municipio de Matanza (Provincia de Soto Norte), con la participación de mandatarios locales y de la comunidad de los 6 municipios de la provincia; como resultado se evidenciaron preocupaciones de los habitantes quienes desean que se les respete el trabajo de la minería tradicional de la cual proviene el sustento económico de miles de familias dentro del páramo de Santurbán.
La nueva resolución deberá ser más amplia, participativa y deliberativa, por consiguiente, el Ministerio de Ambiente propuso un proceso de participación que está conformado por unas fases que tienen que ver con la consulta, la información, la convocatoria y la concertación.
En octubre del 2021 se reactivaron las reuniones con los 6 municipios de Soto Norte, hasta el momento sólo se ha logrado presentar las distintas propuestas y opiniones de las partes para seguir en el ejercicio de diálogo de las comunidades.
Cultura Minera
El sentido de pertenencia que tienen los californianos con la minería salta a la luz, pues esta tradición se ha decantado de generación tras generación, abandonarla no es una opción, por eso hoy se practica esta acción en el territorio ya sea informal o formalmente.
Josefa Toloza viuda de Maldonado, criada en California, de familia minera, fue una de los tantos mineros en crisis que buscó la forma de poder seguir sustentando a su familia sin unirse a la gran minería, “Yo esperaba que se fueran los obreros de las empresas y entraba con escobas de paja, acompañada por 10 mujeres, barríamos la tierra y la traíamos en unos costales, luego lavábamos la tierra y sacábamos el oro y lo vendíamos”, Josefa considera que a sus 63 años siempre ha defendido el trabajo independiente y ha subestimado las grandes compañías.
Sin embargo, en su contraste, los mineros vinculados a las multinacionales, opinan que las compañías brindan respaldo y estabilidad laboral, en un caso particular, Miguel Alberto Zafra Toloza, afirma que dentro de sus 45 años haciendo excavación en California, trabajó en varias empresas de gran explotación como administrador, hasta terminar en la multinacional Minesa (Sociedad Minera de Santander) donde actualmente lleva 2 años laborando, y a quien agradece permitirle trabajar a sus 73 años de edad.
Por otro lado, un galafardo anónimo explica que la perforación independiente mantiene un ritmo de vida tranquilo que los tiene enseñados a no cumplir un horario establecido ni recibir órdenes, más bien prefieren ser autónomos , pese a que entienden que esta informalidad puede traer la muerte u otras consecuencias graves y reconoce que pone a sufrir a toda su familia. “En la minería perdí un hermano se mató por falta de aire, nosotros en la minería ilegal no podemos tener una corriente de aire que nos ayude a mantener el oxígeno, pero tomamos el riesgo” agrega.
“El minero informal arriesga su vida todos los días, nosotros no queremos seguir galafardeando, porque esto además trae incremento de la drogadicción y el alcoholismo, problemas familiares, maltrato físico, entre otros fenómenos negativos, pero no nos queda otra opción, el estado no tiene políticas claras para resolver esta problemática.” Expresa Fabio Maldonado, director GPS.
Indiferencias que duelen
“El ministerio de ambiente lleva 5 años en un nuevo proceso para resolver la delimitación, pero nadie resuelve eso, ni la corte, ni el gobierno, ni la agencia nacional minera” expresa Fabio Maldonado.
Las comunidades de los municipios de Soto Norte afectadas por la ley de páramos, muestran su descontento con el estado por lo que ellos denominan negligencia y abandono con el territorio, afirman que el gobierno no tiene proposiciones claras que resuelvan la problemática, ni se han atrevido a buscar una alternativa que los sustituya, más bien se han dedicado a ser restrictivos e indiferentes, manifiestan algunos de sus líderes.
La pequeña minera en el territorio no se ha visto respaldada porque no se ha presentado una política económica que la desarrolle y le brinde garantías, tampoco los recursos necesarios para proteger a los mineros y al mismo tiempo el medio ambiente, por su parte el estado ha querido que el país se desarrolle monetariamente permitiendo inversiones extranjeras sin fabricar una tecnología propia.
“Nosotros queremos estar en la mesa para discutir los términos de la nueva línea de delimitación, aceptar la nueva estrategia sin consentimiento seria admitir el desplazamiento de los californianos” explica Jorge Abal Maldonado, gerente de Calimineros, de esta manera los municipios de Soto Norte se encuentran a la espera de las concertaciones para exponer y exigir sus derechos, por otro lado California pide que las comunidades mineras ancestrales sigan su labor con los respectivos controles, la fiscalización y las medidas de protección para evitar la contaminación.



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Foto: Edgar Osma / director del periódico Construyendo Región de la Provincia de Soto Norte.
NOTICIAS DE ACTUALIDAD
Muere minero ilegal en mina de oro en Santurbán.

Foto sacada del periódico Vanguardia.
Alcaldía de Bucaramanga compra 400 hectáreas del páramo para protección, apostando a generalizar una estabilidad.
Príncipe heredero de Abu Dabi se ha mostrado muy interesado en conseguir la licencia ambiental para comenzar la explotación de lo que se estima serian cerca de 11 millones de onzas.
Vetas fue el lugar del segundo encuentro para continuar con fase de concertación para la delimitación del páramo Santurbán.



